Las Mujeres de mi Vida











Nuevamente vuelvo con otra historia,  lo hago entusiasmado por la acogida que esta teniendo mi blog.

Esta aventura la viví en uno de los parques por donde vive Giovanna.

Un dia caminando en la tarde; como a eso de las cinco y treinta de la tarde por uno de los parques cercanos a su casa, nos sentamos en una banca y mientras conversábamos amenamente mis manso no podían estar mas inquietas y malcriadas que lastimosamente se escabullían por su falda, ella con mi casaca en cima de sus piernas podía disimular en algo el jugueteo de mis manos; que muchas veces la hacían dar pequeños gemidos y saltos de cuando en cuando pues por allí llegaba a excitarla tanto que no dejaba de gemir.

Ella siempre calentona, con una mirada de querer tener sexo en ese mismo lugar a esa hora y sin que le importe quien la mire solo se quería sentir sedeada y llegar al orgasmo allí mismo sin reparar en que dirán las personas; en cambio yo con el miembro bien parado y a punto de explotar quería darle vuelta bajarla el pequeño hilo que tenia puesto y penetrarla como siempre se lo hacia.

No se como nos pudimos contener y seguir conversando, aguantando las ganas que nos rodeaban, pues la carne llamaba la carne y ella si que tenia carne, tenia unos pechos redonditos y unos pezones que ni para que les cuento bien duros cuando se paraban que parecían dos volcanes a punto de erupcionar, unas nalgas que por favor cada movida era un jugueteo de nalgas pidiendo a gritos que las manoseen, las muerdan y que se la meta hasta el fondo y sin parar, una papita bien caliento, depilada cual niña de doce años que recién le empiezan a crecer pelos, pero bien rica y jugosa.

Ya teníamos unas cuantas horas entre conversaciones y manoseos bien malcriados en pleno parque, así que se me ocurrió una buena idea; caminamos hacia donde no había mucha gente y como ya estaba oscureciendo pues tenia la noche a mi favor, encontramos un árbol grande que tenia muchas ramas con hojas abundantes, lo cual hacia mucha sombra, la luz no entraba mucho ya que estaba alejado de las luces del parque y como no había mucha gente pasando por allí no quise dejarla regresar a su casa sin antes tener una aventura en pleno parque.

No dude ni un segundo le quite el hilo mientras se sentaba en el pasto, yo me baja un poco el pantalón, me tire en el pasto y ella toda una maestra empezó a darme sexo oral, de verdad me hacia un sexo oral muy bueno, se lo metía todo se quedaba allí un rato y lo sacaba; yo no me podía quedar con las ganas así que la puse boca abajo y mientras ella me lo mamama, yo le hacia una buena sopeada como a ella le gustaba, podía sentir como se mojaba y como ajustaba sus nalgas de placer, mientras yo le mordía el clítoris ella se jadeaba de placer pedía que se la metiera y quería sentirlo dentro de ella; no la hice esperar le dije que se diera vuelta y que se sentara en cima de mi miembro totalmente parado que esperaba por esa zorrita mojadita y rosada, ella se sentó se la metió y empezó a moverse de un lado a otro mientras mis manos le arrancaban el sostén para acariciar sus tetas que las tenia paraditas.

Pues creo que por un momento nos olvidamos donde estábamos, ya que en pleno tire ella empezó a gritar algo fuerte y como que tuve que empezar a cerrarle la boca y dejar de moverme para que no siga gritando, ya cuando se calmaba le seguía dando con ganas hasta que de tanto movimiento y ya un buen rato dándole por los dos lados estaba a punto de venirme y fue allí cuando otra vez nos olvidamos del mundo y empezamos a gritar los dos de placer le dije que no podía aguantar y que me estaba por venir y ella me dijo vente si vente dentro lléname de leche y déjame que yo también me venga y eso paso nos llegamos a venir juntos y déjame decirte que fue lo mejor pues ella tirada en el pasto totalmente extasiada y feliz, yo algo mojado de sudor y feliz de haber tenia sexo en pleno parque con ella.

Pues que mas les puedo decir la verdad fue una noche muy placentera y de mucha lujuria el tener sexo en un lugar publico, con la preocupación de que quizás alguien te pueda ver o que se yo, pero con un final totalmente mojado y excitante.

 

  

 



et cetera